Una de las formas más efectivas de transformación es a través de un espacio de interacción grupal donde los y las participantes puedan recibir el estímulo que surge del compañerismo, el apoyo mutuo y el aprendizaje compartido. Un espacio que propicie las relaciones interpersonales y la conexión con otras personas provee la oportunidad para la sanación y para que se forjen valores e ideales comunes.
Las terapias grupales representan una opción de tratamiento que ha sido ampliamente usada exitosamente por más de 50 años. Todos y todas hemos pasado por momentos difíciles y en ocasiones tenemos la impresión de que estamos solos y solas con nuestra situación. La terapia grupal provee un espacio donde las personas con características afines se reúnen y comparten sus aspiraciones, sus intereses, sus problemas e inquietudes, se entienden y aprenden mutuamente.
Entonces, de repente, ya no están a solas con su situación y a través de esa interacción grupal, guiada por un terapeuta competente, las personas se encuentran sintiéndose mejor, más esperanzadas y con mejores destrezas para lidiar y sanar.
Cada sesión de terapia brinda una experiencia única que ilumina a los y las participantes de manera particular. Esa experiencia, al ser compartida grupalmente, pasa a ser parte de la experiencia colectiva. Los y las participantes pueden ver sus propias vidas a través de los relatos de las demás personas, y podrían tener una vinculación emocional con éstas, lo suficiente como para ayudarles a lidiar con sus propias situaciones, emociones o actitudes.
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